As a Hispanic, and in my daily work with and for the Hispanic community in our Diocese of Metuchen, I have had the opportunity to listen to life stories full of a mixture of feelings such as the blessing of being here, the nostalgia of being uprooted, and the daily challenges of being far from their native country. For some of those who share their stories, migration to the United States was a desperate decision to escape the worst situations and staying in their country was not an option for them and their families.
Around a year and a half ago, I felt in my heart the need to contribute something to change these situations. In February 2023, at the training for Pastoral Agents of Hispanic Ministry, I met William Becerra, the National Hispanic Engagement for Catholic Relief Services (CRS) – the agency of the United States Conference of Catholic Bishops (USCCB) – that has the mission to “carry out the commitment of the Bishops of the United States to assist the poor and vulnerable overseas.”
He told me about CRS programs, and it seemed to me that this could be an opportunity for our Hispanic community. Around the same time, the USCCB Department of Justice, Peace and Human Development, in partnership with the National Catholic Association of Diocesan Directors for Hispanic Ministry, offered a bilingual certification program on Catholic Social Teaching.
My participation in the certification program strengthened my call to share this knowledge with the Hispanic community and to raise awareness about ways to advocate for the common good for people here and abroad. In response to the call, and in coordination with the Office of Hispanic Evangelization, we offered a presentation on Catholic Social Teaching in August 2023 which sparked the curiosity of some of our Hispanic parishioners about social justice.
Following the talk and based on the USCCB’s “Two Feet of Love in Action” initiative, the office prayerfully discerned the next step in providing our Hispanic community with formation about social justice. With the support of CRS, we made the decision to offer a virtual training in advocacy. In this training, attendees learned about the United States government, the power of the people and how we must all work to include Catholic values in the political agenda and do our part to become the country and world we dream of as Catholics.
The response of the people to the advocacy training and trust in the guidance of the Holy Spirit led us to continue with CRS in a training to become a diocesan CRS Chapter which we completed on July 24, 2024. The newly formed CRS Chapter of Diocese of Metuchen is under the leadership of the Office of Hispanic Evangelization. Following CRS guidelines and their support, and in continuous prayer, we will be working and serving to end hunger and the serious effects of climate change in the world.
Currently CRS has many programs that have allowed the development of communities in their territory, supporting the most vulnerable people in new ways to improve their social and personal skills. Through these programs people learn how to respond to their own needs to live with the freedom and dignity of the children of God.
Please pray for this new chapter of CRS here in our Diocese of Metuchen. For more information about CRS please visit https://www.crs.org/. To learn more about the Diocese of Metuchen Chapter of CRS, please contact the Office of Hispanic Evangelization at [email protected].
Luz Escobar serves as the administrative assistant in the diocesan Office of Hispanic Evangelization and Pastoral Ministry.
Soñando con Un Mundo Mejor
Por Luz Escobar
Como hispana, y en mi trabajo con la comunidad hispana en nuestra Diócesis de Metuchen, he tenido la oportunidad de escuchar historias de vida llenas de sentimientos que van desde la bendición de estar en este país, la nostalgia del desarraigo, hasta los desafíos que diariamente debemos afrontar quienes estamos lejos de nuestro país de origen. Para algunos de ellos la decisión de migrar a los Estados Unidos fue una medida desesperada para escapar de una situación muy difícil en la que permanecer en su país no era una opción viable ni para ellos, ni para sus familias.
Desde hace un año y medio aproximadamente, sentí en mi corazón la necesidad de hacer algo para cambiar estas situaciones. En febrero de 2023, en el entrenamiento para Agentes Pastorales del Ministerio Hispano conocí a William Becerra, quien es el Encargado Nacional de Participación Hispana para Catholic Relief Services (CRS) - la agencia de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés)-, que tiene la misión de llevar “a cabo el compromiso de los Obispos de los Estados Unidos de ayudar a las personas pobres y vulnerables en el extranjero”.
William habló sobre los programas de CRS, los cuales se escuchaban como una oportunidad para nuestra comunidad hispana. Por el mismo tiempo el Departamento de Justicia, Paz y Desarrollo Humano de USCCB, en coordinación con la Asociación Católica Nacional de Directores Diocesanos del Ministerio Hispano, ofrecieron un programa bilingüe certificado en Doctrina Social de la Iglesia.
Mi participación en el programa certificado intensificó mi llamado de compartir este conocimiento con la comunidad hispana y crear conciencia sobre las formas de defender el bien común de las personas, aquí y en el extranjero. Como respuesta a este llamado, junto con la Oficina de Evangelización Hispana, en agosto de 2023 realizamos una presentación sobre Doctrina Social de la Iglesia, la cual despertó la curiosidad de los feligreses hispanos acerca de la justicia social.
Después de esta primera charla y con base en la iniciativa de USCCB “Los Dos Pies del Amor en Acción”, la oficina discernió y tomó la decisión de continuar ofreciendo formación a la comunidad hispana en los temas de justicia social. Con el apoyo de CRS, se ofreció un entrenamiento virtual en abogacía. En este entrenamiento, los participantes aprendieron sobre el gobierno de los Estados Unidos, el poder de la gente, y cómo trabajar para que nuestros valores católicos estén presentes en la agenda política; y de esta forma, poner de nuestra parte para trabajar por el país y el mundo que soñamos como católicos.
La respuesta de la gente al entrenamiento en abogacía, y la confianza en la guía del Espíritu Santo, nos impulsó a continuar con un entrenamiento para convertirnos en una comunidad diocesana de solidaridad de CRS; el cual finalizamos el pasado 24 de julio de 2024. Esta nueva comunidad de solidaridad de CRS de la Diócesis de Metuchen, está bajo el liderazgo de la Oficina de Evangelización Hispana. Ahora, siguiendo los lineamientos y el apoyo de CRS y manteniéndonos en oración constante; estaremos trabajando y sirviendo para acabar con el hambre y con los graves efectos del cambio climático en el mundo. Actualmente, CRS cuenta con varios programas que facilitan el desarrollo de las comunidades en su territorio; ofreciendo a los más vulnerables, nuevas formas de mejorar sus habilidades sociales y personales. A través de estos programas, las personas aprenden a gestionar sus propias necesidades de una forma libre y con dignidad, como hijos de Dios.
Les pedimos su oración por nuestra nueva Comunidad de Solidaridad de CRS de la Diócesis de Metuchen. Para más información sobre CRS los invitamos a visitar https://www.crsespanol.org/. Para conocer más sobre la Comunidad de Solidaridad de CRS en la Diócesis de Metuchen, pueden contactar a la Oficina de Evangelización Hispana a [email protected].